jueves, 24 de noviembre de 2011

Perfil Criminal

1. Perfil Criminal: Definición.

Siguiendo a Garrido (2006), el perfil criminológico puede definirse como una estimación acerca de las características biográficas y del estilo de vida del responsable de una serie de crímenes graves y que aún no se ha identificado.
El objetivo de este perfil es delimitar las características del presunto culpable para disminuir el rango de posibles culpables y ayudar a la policía focalizando y restringiendo las posibilidades de investigación, posibilitándoles el centrarse en los blancos realistas. Este punto es muy importante, ya que cuando se tratan de crímenes violentos o seriales, la alarma social y las posibilidades de que se vuelvan a repetir los hechos, hacen necesaria actuar con rapidez y detener cuanto antes al asesino.
No obstante, el perfil tiene sus limitaciones, no es una ciencia exacta, está basada en el análisis de la huella psicológica que el asesino deja en sus crímenes y en datos estadísticos recolectado de otros casos y de los datos teóricos aportados por la psicología y la criminología. Estamos por tanto hablando de probabilidades.
En palabras de Ressler (2005), las personas que realizan un perfil buscan patrones e intentan encontrar las características del probable autor, se usa el razonamiento analítico y lógico, “qué” más “por qué” igual a “quién”.
2. Los perfiladores de la escuela del FBI.
La academia de entrenamiento del FBI en Quantico alberga la Unidad de Ciencias del Comportamiento (en adelante UCC), encargada de elaborar los perfiles de los asesinos en serie, violadores reincidentes, secuestradores de niños y otros delincuentes sistematicos, violentos y muy peligrosos. Originalmente se para enseñar a negociar en casos de toma de rehén. A finales de los años setenta los agentes Robert K. Ressler, John Douglas y Roy Hazelwood empezaron a analizar como parte de su tarea en la UCC el comportamiento de asesinos y violadores seriales. Su investigación más célebre es la que llevaron a cabo con 36 asesinos sexuales-25 de los cuales era seriales-a los que entrevistaron tratando de averiguar las claves de su mondus operandi, sus motivaciones y las circunstacias de su vida que podrían haber facilitado sus violentas carreras criminales.
Hay que señalar que los agentes del FBI no suelen participar directamente en la investigación de asesinos seriales, sino que generalmente actúan como apoyo de los policías de los estados cuando lo solicitan. La misión de los perfiladores del FBI-denominados de forma más técnica analistas de la investigación criminal (criminal investigative analysts)- es recoger datos de todo el país relativos a los delincuentes violentos y elaborar pautas que luego pueden ser reutilizadas para la elaboración de los perfiles.
  En ocasiones, los perfiladores viajan a los lugares donde investigan los asesinatos, pero en general prestan su apoyo desde la UCC. Ahí revisan toda la información que les suministran los policías estatales: fotos de la escena del crimen, declaraciones de los testigos, el examen de la autopsia y los datos que extrae la policía científica. Con ello, los agentes elaboran el perfil del sospechoso. Un perfil es una hipótesis acerca de la personalidad, características demográficas (edad, sexo, raza, nivel socioeconómico) y estilo de vida del posible autor.
Una de las teorías más populares del modelo de realizar perfiles del FBI es la que distinguen entre asesinos organizados y desorganizados.
Aunque fue elaborada sobre la  base de su estudio de 36 asesinos sexuales, pronto aplicaron esta clasificación a otros asesinos y delincuentes violentos reincidentes. En un sentido amplio, esta división se corresponde a la existente entre asesino en serie psicópata y psicótico.
Para entender el párrafo anterior es necesario explicar que es un asesino psicópata y el psicótico


El asesino organizado suelen ser inteligentes, con buenas habilidades sociales, sin graves cometer los delitos y está atento a las noticias que dan los medios sobre sus crímenes. Por otra parte, el asesino desorganizado suele ser alguien poco inteligente, social y sexualmente incompetente, con un empleo poco cualificado, vive solo, se mueve poco y no suele seguir las noticias de los crímenes en los medios.
El FBI planteó en el núcleo de su teoría de los perfiles una idea sencilla, que todos los autores y escuelas posteriores han seguido, aunque con matizaciones más o menos importantes. A saber que: la personalidad de un asesino se refleja en la escena del crimen. En verdad éste es el fundamento del principio de transferencia de Locard que ha planteado para las huellas psicológicas o de comportamiento: el asesino lleva su personalidad (producto de su genética y experiencia) a las decisiones y actos que conforman su modus operandi y su firma, es decir, lo que el hace en el escenario de su delito. Si la personalidad del autor se refleja en la escena del crimen, es claro que tanto los asesinos organizados como los desorganizados mostraran patrones distintos en comportamiento en la preparación, realización y finalización de los homicidios. Así,  de acuerdo con el FBI, el asesino organizado emplea artilugios para controlar a sus victimas (ligaduras o esposas), oculta o mueve el cadáver desde el sitio en que ocurrieron los hechos hasta donde finalmente lo deposita, no deja armas u otra cosa que haya empleado en el asalto, suele abusar sexualmente de la victima antes que muera y es muy metódico en su forma de matar. Al contrario, el asesino desorganizado no suele emplear elementos de control de la victima, deja el cuerpo sin gran cuidado de que lo vean,  no se preocupa tanto de las cosas o rastros que deja tras de si en la escena del crimen, suele abusar de las victimas después de que haya muerto y es poco metódico en la forma de ejecución del asalto.
Esta clasificación ha sido muy criticada, porque lo cierto es que en muchas escenas crimen hay tantos elementos que son propios del asesino organizado como el desorganizado. Por ello los mismos perfiladores del  FBI han desarrollado una nueva categoría de asesino mixto, aunque se puede seguir empleando, dentro de una escena de crimen mixta, la locución de asesino predomínate organizado o predominante desorganizado.


3. ÁMBITOS DE APLICACIÓN DEL PERFIL CRIMINOLÓGICO.
Generalmente, el uso del perfil criminológico se restringe generalmente a crímenes importantes tales como homicidios y violaciones. Como mencionamos anteriormente, las características de estos hechos hace que la policía deba trabajar contrarreloj para resolver estos casos. Cuando se trabajan en homicidios donde el culpable es un desconocido para la víctima, el perfil puede ayudar a dar luz sobre el crimen y encaminar a la policía en sus investigaciones.
Cuando se quiere evaluar la posibilidad de relacionar varios homicidios, realizar un perfil sobre el autor de los asesinatos puede ayudar a determinar si estamos ante un asesino en serie o ante asesinos inconexos.
En otras ocasiones, el perfil ayuda a conocer ante qué tipo de personas nos enfrentamos y éste arma puede usarse antes de su captura, provocando por ejemplo al agresor en los medios de comunicación, y después de su captura, preparando los interrogatorios.

Otro ámbito de aplicación del perfil es su función teórica, en cuanto a que el análisis y evaluación de casos sirven para aumentar el conocimiento que se tiene sobre la propia técnica y sobre el hecho criminal.
4. TIPOS DE PERFILES CRIMINALES.
4.1 Perfil de agresores conocidos o método inductivo.
Este método se basa en el estudio de casos para, a partir de ellos, extraer patrones de conductas característicos de esos agresores.
Se desarrolla básicamente en el ámbito carcelario, mediante entrevistas estructuradas o semiestructuradas, aunque también se suele usar como fuente de información las investigaciones policiales y judiciales.
El estudio de presos se complementa con entrevistas a personal carcelario a su cargo, así como parientes y cualquier persona que pueda dar información relevante respecto a esta persona.
Ressler, dentro del proyecto de Investigación de la Personalidad criminal (PIPC) entrevistó, junto a colaboradores, a cientos de criminales violentos por todas las cárceles de EE.UU. Según su experiencia, las entrevistas a criminales solo tienen valor si aportan información útil para la policía sobre su personalidad y sus acciones. Para ello, el entrevistador debe ganarse la confianza y el respeto del entrevistado. (Ressler, 2006).
     Una característica a tener en cuenta a la hora de elegir a los entrevistados es que ninguno de ellos pueda ganar nada por el hecho de participar en la entrevistas, ya que esto podría sesgar sus respuestas.
4.2. Perfil de agresores desconocidos o método deductivo.
Este método se basa en el análisis de la escena del crimen en cuanto a sus evidencias psicológicas para que pueda inferirse el perfil del autor de ese crimen. En este método se intenta pasar de los datos generales a los particulares de un único individuo. Para ellos se analiza la escena del crimen, la victimología, pruebas forenses, características geográficas, emocionales y motivacionales del agresor.
Para la realización de este perfil se tiene en cuenta los datos aportados por el método inductivo.
Para ejemplificar este método tomamos un perfil realizado por Ressler:
“...la mayoría de los asesinos en serie son blanco, Danny vivía en un barrio blanco, si hubiera aparecido cualquier hombre negro, hispano o incluso asiático, muy probablemente habrían notado su presencia. Pensé que el asesino no era joven porque el asesinato tenía un carácter experimental y porque el cuerpo había sido abandonado a poca distancia de un camino, elementos que indicaban que se trataba de un primer asesinato...El abandono del cuerpo justo al lado de un camino transitado sugiere que el asesino quizá no tenía la fuerza física suficiente para llevar el cuerpo más lejos..." (Ressler, 2006).

El perfil geográfico.
Uno de los últimos desarrollados por el perfil criminológico pone en su interés no en la descripción de cómo puede ser el autor de algunos crímenes, sino en la formulación de la hipotesis de donde pueda estar viviendo. De nuevo David Center ha sido uno de los grandes impulsores de esta variación del perfil, y probablemente no es una casualidad, ya que la especialiciacion de este profesor inglés es la psicología ambiental.
Center sostiene que un asesino es serie decide actuar en un lugar y en un periodo del dia que tienen para el un significado personal. Es decir, ya que ellos seleccionan dónde y como actuar, esto pude ser también considerado como elementos reveladores de su psicología. Con esta idea acerca de la importancia de la geografía en la mente del asesino, Center ha desarrollado un programa informático conocido como Dragner, orientado a predecir la residencia del asesino a partir  de las diferentes ubicaciones de sus ataques.
La regla general que impulsa el sistema es que el lugar donde vive el asesino-o lugar en el que trabaja- puede establecer mediante el cálculo de la medida espacial de los lugares de los diferentes crímenes. La hipótesis del círculo, es uno de los primeros modelos geográficos que sigue esta regla desarrollada por Center. Este modelo sencillo como lo es, ha recibido un gran apoyo empirico, porque se ha demostrado que muchos de los asesinos y violadores atacan en zonas que conocen bien, y un numero importante de éstos lo hace en lugares próximos a sus casas o a un sitio muy significativo para ellos, como su lugar de trabajo.

Otro de los modelos geográficos que desarrollados por Center fue el que distinguía al asesino merodeador (marauder) y al viajero (commuter). El primero se desplaza a partir de una base central a la que  regresa después de cada ataque, mientras que el segundo viaja a su área para delinquir y luego regresa a su casa.







El análisis de la evidencia del comportamiento.
Los analistas enfatizan la importancia de que los perfiles se lleven acabo con un gran respeto a los hechos de la escena del crimen. A pesar de que las estadísticas son importantes para sopesar las probabilidades de que el asesino tenga una u otra característica (por ejemplo, la edad, el sexo o la raza), lo fundamentalmente siempre es preguntarse: ¿qué nos dice esta escena del crimen? ¿Qué relato cuenta acerca del autor de los hechos?
Esta pregunta no se pude contestar sin la ayuda de la Criminalística, es decir, de todas las disciplinas que estamos utilizando- y de otras que no hemos mencionado-, y que son muy importantes en el análisis de las huellas físicas (materiales) del crimen. Junto al estudio de la escena del crimen y los datos de los científicos forenses, otra fuente importante de información para el perfilador procede de la victimología.
Solamente cuando hayamos hecho esas tareas estaremos en disposición de reconocer y evaluar  los patrones de comportamiento del asesino, es decir, su Modus operandi y su firma.
Esto finalmente, se habrá de incluir en el perfil del asesino, donde podemos señalar lo que hayamos podido descubrir: profesión, apariencia, estudios, historial delictivo, estado civil, edad, sexo y raza, rasgos de personalidad, posible lugar de residencia, posibles escenarios de nuevas agresiones y otros aspectos que pudieran ayudar a que la policía pueda focalizar  la investigación y emplear con mayor eficiencia sus recursos.





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